Finca rústica 5 habitaciones con HUTTE en l’Ametlla de Mar
Esta finca rústica nos transporta a los tiempos en que la vida era más rural, pero a la vez cuenta con todas las comodidades del mundo moderno. Esta propiedad de ensueño dispone de una cómoda casa de 2 plantas, HUTTE, varias construcciones, piscina, barbacoa, invernadero, un pequeño lago y muchos detalles para conectarte con el campo y el mar, ya que estarás a pocos minutos del núcleo urbano de l’Ametlla de Mar y sus calas de agua cristalina.
De esta manera, puedes elegir si quieres una finca para vivir, disfrutar de tus momentos de ocio, o bien una inversión para sacar rendimiento económico con diferentes actividades vinculadas al mundo rural, esta propiedad encaja a la perfección en tus planes.
Este inmueble único tiene 295 m2 de área construida, distribuidos en una casa principal de dos plantas, una pequeña casa de invitados, dos almacenes, en una parcela de 9.270 m2. Además, cuenta con su pozo propio.
La casa principal es de decoración rústica, con elementos de madera y que remiten al mar y al campo. En la planta baja encontramos un gran porche, con mesa de madera para 10 comensales y espacio para poner más alguna, dónde podrás disfrutar de comidas al aire libre, o bien aprovechar que se puede cerrar el ambiente con un toldo. Así podrás poner el aire acondicionado si los días son demasiado calurosos, o bien utilizar la estufa de leña para disfrutar de comidas con vistas a los árboles durante todo el año.
Al entrar en la casa, tenemos el comedor, que también cuenta con una mesa de madera para 10 comensales y un rincón de estar, con 2 sofás de madera, y en el otro extremo, encontramos una sala de lectura con dos sillones, acompañada de una chimenea, además de una cocina equipada. Hay dos baños completos, con bañera. En total hay cinco habitaciones, siendo 3 de ellas dobles. Todos los dormitorios tienen algún detalle que nos remite a la vida rural o a las labores marítimas y todos los cómodos disponen tanto de aire acondicionado como de calefacción a gasoil.
Sitio ideal para actividades de campo y en familia
Tanto si quieres desconectar del estrés de la vida en las ciudades, cómo ofrecer opciones de actividades para familias, esta finca rústica es tu oportunidad de reconectar a la gente con el campo. En la parte exterior, también vemos los elementos de decoración rural y mediterránea en línea con los que encontramos en la casa y en las construcciones. Así, encontramos ánforas, tiestos de barro, ruedas de carros de animales y barcos distribuidos por el terreno.
Esta finca rústica es, también, para quienes quieren cultivar la tierra y crear animales. Tiene un gran huerto en invernadero y otro espacio exterior preparado con riego para plantar otros cultivos más resistentes. Asimismo, hay olivos distribuidos por la finca, árboles frutales y otros árboles más altos con distintos rincones de sombra y mesas para comidas o picnics envueltos de verde. Por hablar en comidas, la propiedad dispone de una barbacoa y un horno a leña, para las comidas a la brasa.
Hay una cerca para animales dónde se pueden crear caballos o burros y un carro que puede ser utilizado para paseos para llevar a los peques a conocer a la propiedad. Muy cerca hay un lago para los patos y una caseta de madera que puede ser para perros, para los patos o para crear gallinas.
Para completar la alegría de los más pequeños, también hay columpios de hierro y madera, y como si fuera poco la oferta de posibles actividades entre árboles y animales, la finca cuenta con una gran piscina.
Una ventana para otros tiempos
La propiedad dispone, todavía, de otros elementos para conectarnos con cómo era la vida hace unos años. Además de todos los objetos de decoración, hay dos barriles cuyo interior se ha sabido aprovechar. El más pequeño ha sido convertido en un pequeño rincón para degustar de pie a productos de la gastronomía mediterránea y, en el barril más grande encontramos un peculiar baño con bañera, que atiende a la zona exterior de la finca.
Entre las construcciones hay dos almacenes en el que se guardan distintos objetos de época, relacionados al campo, al mar y a los tiempos en que la vida giraba alrededor de la radio, de los cultivos y las labores rurales, marítimas y de la casa eran más físicas y manuales. Si se quisiera, se podría, incluso, montar un pequeño museo de la vida de antaño.
Si quieres saber más sobre esta finca rústica única en l’Ametlla de Mar, repleta de posibilidades económicas y de ocio, llámanos para concertar tu visita. Es una propiedad para recordarnos que estamos en un enclave con increíbles playas y calas de agua cristalina, todavía muy conectado a las labores del mar y del campo.